Una tarde de otoño Gawayne, se reúne con los
caballeros de la Mesa Redonda y su tío el Rey Arturo, quien le propone
aventurarse por el bosque en busca de una criatura de color azul intenso, con
el fin de que la sangre de esta, logre revertir el hechizo que Morgana conjuro
sobre Ginebra, su esposa, Gawayne al escuchar tal propuesta de Arturo sintió la
obligación de encontrar la sangre de la criatura para salvar a Ginebra,
entonces decide adentrarse al bosque y comenzar la búsqueda de la criatura.
Gawayne junto con su hacha, espada y armadura
penetra en el bosque y durante horas camino sin cesar. Ya estaba oscureciendo y
el valiente caballero no había encontrado nada que llamara su atención o alguna
señal de la criatura. Exhausto, se recuesta sobre el pasto y entra en un sueño
profundo.Cuando ya hacia
mucho frío y la blanca bruma bañaba todo el bosque, Gawayne despierta y
comienza a caminar en busca de un lugar donde pudiera pasar la noche. De
pronto, observa a una mujer, que se encontraba de espaldas, con una figura que
lo deja impactado, un cabello rojo como la sangre, que rozaba su cintura y
llevaba consigo un vestido que cubría su delicada y divina figura. Cuando esta
gira su rostro, el caballero queda aun mas atónito, ya que era muy hermosa,
para el, era realmente perfecta. Gawayne intento acercarse a ella, pero esta
desapareció rápidamente como si su silueta se fundiera entre las sombras.
Gawayne camino por aquel frío y sombrío
bosque, tenia escalofríos y estaba atento a cada sonido u olor que sus sentidos
pudieran percibir.
Ya se veía asomar al sol por entre las copas
de los árboles, cuando siente una respiración calida muy cerca de su rostro,
rápidamente abrió sus ojos y ante el se encontraba un hada, que para sorpresa
era aquella mujer de cabellera colorada. El hada le propone a Gawayne que la
acompañe hacia su aldea, donde allí le haría de comer, ya que se veía muy
hambriento, y luego ella lo guiaría hacia la criatura azulina. Gawayne, una vez
satisfecho con el plato de comida, se toman de la mano y juntos emprendieron el
camino hacia donde se encontraba la criatura.
Mientras caminaban por el bosque, Gawayne le
confiesa al hada la razón por la cual buscaba aquella criatura azulina, en ese
momento Gawayne le declara su amor, al hada, y luego de mirarse el uno al otro,
se sumieron en un profundo beso como símbolo de su amor. El hada llorando le
dice a Gawayne que no podía continuar guiándolo, que debía continuar el camino
solo. Gawayne totalmente desconsolado, sigue adelante.
Al llegar a un camino empedrado, el noble
caballero encuentra a la criatura azulina y comenzaron un enfrentamiento e
inmediatamente cuando Gawayne clava su espada a la criatura, esta cae al suelo
generando un estruendo contra el suelo, y esta se transforma en el hada, quien
estaba ensangrentada. Gawayne llorando desconsolado acaricia el rostro de su
amada y ella con su último respiro le entrega gotas de su sangre para que pueda
librar del hechizo a Ginebra.
Gawayne emprende el camino de regreso, al
llegar al castillo, le relata su aventura al Rey Arturo, y le entrega en sus
manos la sangre de la criatura de color azul intenso para librar así a Ginebra
del terrible hechizo.
Integrantes: Lucia
Berguño, Rocio Berguño y Lucrecia Dyke
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